La inteligencia artificial y su impacto en la creación de contenido creativo

Recientemente, asistí a un webinar internacional sobre la inteligencia artificial y su participación en la comunicación y la creación de contenido creativo. Este tema tiene a muchos fotógrafos reflexivos sobre el alcance de esta tecnología en nuestra vida profesional. Durante esta sesión, Pablo Paracuellos destacó varios puntos importantes al abordar mitos y verdades relacionados con este tema que al parecer genera miedo e incertidumbre.

Fotos: Yanina Patricio

Mito 1: La inteligencia artificial me quitará el trabajo.

Pablo considera que esto es falso, porque la inteligencia artificial no está diseñada para reemplazar la creatividad humana, sino para potenciarla. Si bien la inteligencia artificial puede ser una herramienta poderosa en la generación de contenido, no es capaz de producir resultados creativos finales por sí sola. La verdadera colaboración surge cuando los humanos y la inteligencia artificial trabajan juntos en un proceso simbiótico.

Verdad 1: La inteligencia artificial no me quitará el trabajo mientras no le entregue el poder de decisión ni el control sobre la creatividad.

Es importante comprender que la inteligencia artificial no es autónoma en su capacidad para crear contenido. Solo puede operar dentro de los límites establecidos por los humanos y carece de la capacidad de tomar decisiones independientes o ejercer control sobre la creatividad. Por lo tanto, mientras mantengamos el control sobre la inteligencia artificial y la guiemos en su uso, seguirá siendo una herramienta complementaria en lugar de una amenaza laboral.

Mito 2: La inteligencia artificial acabará actuando con los humanos.

Nada más lejos de la verdad, opina Pablo. Si bien la inteligencia artificial puede intentar imitar el comportamiento humano, su comprensión del mundo y de las emociones humanas es limitada. Aunque pueda parecer que se está «acercando» a nosotros, en realidad sigue siendo una simulación superficial. La inteligencia artificial se nutre de nuestra información y patrones, pero carece de la esencia misma de la humanidad: la capacidad de sentir y comprender profundamente.

Verdad 2: La inteligencia artificial va a seguir intentando actuar como nosotros, pero por más que lo intente, no nos entiende. Imita pero no siente.

Por más avanzada que sea la inteligencia artificial, esta sigue siendo una herramienta creada por humanos. Su capacidad para actuar como nosotros es limitada por su naturaleza algorítmica y su falta de conciencia o emociones. Por lo tanto, no hay razón para temer una «rebelión de las máquinas», ya que la inteligencia artificial carece del entendimiento profundo y de empatía algo que caracteriza a los humanos.

Creo que la inteligencia artificial no implica una amenaza directa para el trabajo del fotoperiodista, mientras la inteligencia artificial no decida la creación creativa final. Si bien la tecnología puede automatizar procesos, como la organización y la búsqueda de imágenes, considero que el fotoperiodista seguirá siendo insustituible para capturar momentos únicos y narrar historias profundas y complejas; porque solo los humanos pueden comprender contextos sociales, culturales y emocionales.

Sin embargo me invade otra profunda reflexión: ¿qué sucederá cuando lleguemos a la fase ASI (Inteligencia Artificial Superinteligente)? ¿Será posible? Esta es una pregunta interesante que planteará nuevas consideraciones éticas y filosóficas. Por eso, a medida que continuamos en el campo de la inteligencia artificial, debemos mantenernos alerta y asegurarnos de que cada avance se realice con responsabilidad y consideración sobre su impacto en la sociedad.