¿Han percibido que a medida que la tecnología continúa avanzando, los límites entre lo humano y lo digital se desvanecen gradualmente? En este nuevo horizonte tecnológico, el fotoperiodismo se encuentra frente a una emocionante invitación: la colaboración entre la mente creativa del fotógrafo y la capacidad analítica de la inteligencia artificial (IA). Esta sinergía dará lugar a una segunda revolución visual, donde la incorporación de algoritmos avanzados y aprendizaje automático permitirán mejoras asombrosas en el procesamiento de imágenes, la clasificación de objetos y rostros y la optimización de la composición. Llevando las narrativas fotográficas a niveles inimaginables. Exploremos algunas de esas posibilidades que pueden estar más cerca de lo esperado.
La interfaz entre lo analógico y lo digital: Con sensores de luz y escaneo del ambiente, los software de las cámaras analizan constantemente las condiciones de iluminación, contraste o enfoque, sin embargo con el tiempo y producto del aprendizaje automático y las redes neuronales, las cámaras fotográficas se adaptarán y ajustarán su configuración en tiempo real, para reflejar el estilo y las preferencias del fotoperiodista. Además se podrá usar la tecnología de asistentes virtuales como Siri, Google, o Alexa para que responda a comandos de voz cuando el fotógrafo necesite modificar o ajustar las funciones de su cámara.
Tecnología futurista de los hologramas: Algunos dispositivos de realidad aumentada (AR) y realidad virtual (VR) son usados en diversos campos como el entretenimiento, la educación o el entrenamiento y en un futuro, es posible que también lo haga en el fotoperiodismo, proporcionando información, datos y contexto. Por ejemplo, mientras enfocas a un lugar, la cámara podría brindarte datos de una calle, monumento o personas. Si bien la proyección holográfica en tiempo real aún es un desafío, el reconocimiento facial avanzado podría ayudar a identificar a las personas en las imágenes y proporcionar información relevante sobre ellas, como lo hace la cámara de seguridad Dahua, Google Lens y el software de Amazon Rekognition. También puede existir la posibilidad de obtener imágenes 3D flotantes mediante tu cámara, las cuales podrán proyectarse en superficies específicas a través de avanzados proyectores. ¡Imagina esa tecnología incorporada en tu cámara!
La colaboración con la IA: Mediante algoritmos avanzados de reconocimiento de objetos y escenas, la inteligencia artificial puede analizar e etiquetar automáticamente con palabras claves. Esto permitirá a los fotógrafos acelerar el proceso de organización, permitiendo que sus fotos se guarden en la memoria, con metadatos específicos y con información sobre la escena de la foto. Algunos de esos software ya los venimos usando; GooglePhotos, Adobe Lightroom, entre otros. Incluso luego de la automatización de la información en las fotos, estás podrían ser enviadas directamente a la plataforma del diario, revista o portal digital.
La ética y la privacidad en un mundo hiperconectado: Para proteger la privacidad, existirán equipos fotográficos que antes de capturar una imagen, realicen un reconocimiento facial y gestual para detectar si alguna de las personas muestra señales de incomodidad, la cámara emitirá una notificación al fotoperiodista, quien puede optar por no tomar la foto o ajustar el enfoque. En el caso de la ética, se podría usar la tecnología de huellas digitales como un filtro ético para detectar cualquier alteración que haya sido aplicada a la imagen original. Esto significa que si alguien intenta modificar la imagen, la huella digital cambiará debido a las modificaciones realizadas. Estas dos tecnologías ayudarán a los fotoperiodistas a garantizar la confidencialidad y el respeto hacia las personas que retratan.
En conclusión, el súper fotógrafo del futuro se verá empoderado por la inteligencia artificial (IA) para alcanzar nuevas fronteras en el fotoperiodismo. Desde la optimización de la calidad de imagen, hasta la creación de experiencias visuales interactivas y envolventes, la IA será una herramienta inestimable para contar historias impactantes y auténticas.
No obstante, en este viaje hacia la innovación, la esencia del fotoperiodismo se mantendrá arraigada en los valores de respeto, imparcialidad e integridad. La ética y la responsabilidad continuarán siendo el faro que guíe a a los fotógrafos, asegurando que sus imágenes inspiren, informen y trasciendan el paso del tiempo con honestidad y empatía.
Yanina Patricio 