El caos lo transformó en un gran fotógrafo

La vida del fotógrafo Albeiro Lopera, nunca fue fácil. Nació en Medellín- Colombia, rodeado por una familia alegre, pero inmersa en las necesidades de la clase obrera. De niño fue tranquilo y disciplinado pero cuando llegó a la adolescencia el desenfreno, enfado y rebeldía se habían apoderado de él.

Perteneció a un grupo de punkeros, quienes con peinados puntiagudos, ropa de cuero negro y música a todo volumen, buscaban su identidad y pertenencia. Albeiro era flaco y alto de cabellos claros y jorobado. El 9, era su sobrenombre, porque de lejos la joroba le daba la apariencia de ese número. Cuando su hermana le regaló una cámara, un intenso entusiasmo lo embargó. Vendió su moto y se inscribió en un curso de fotografía.

Autorretrato

Empezó a conocer los aspectos básicos de la cámara, pero su verdadera escuela fue la calle, ahí aprendió a reconocer las emociones de las personas y afinó su instinto fotográfico, aquel que le anticipaba estar en el lugar adecuado cuando las cosas sucedían.

Comprendió también a aceptar su destino. De pequeño le diagnosticaron cirrosis hepática, sin embargo nunca sintió resentimiento o furia por su condición. Contrariamente se volvió más irreverente. Se burlaba de su enfermedad.

El 9, no era un típico fotógrafo de maletín y mirada curiosa, lo diferente en él era su sólido compromiso con la profesión que no contemplaba excusas, límites o enfermedad. Por eso, a pesar de su frágil salud seguía trabajando para importantes agencias de fotos, una de ellas era la agencia de noticias Reuters.

Con esta última agencia cubrió una de las etapas más violentas de Colombia, donde la FARC, el narcotráfico y el gobierno se enfrentaban en una guerra civil por buscar el control del país. En medio de toda esa crisis, se encontró muchas veces con peligros que pudieron acabar con su vida mucho antes que su enfermedad.

Ataque de la FARC en Antioquia

En el libro El 9, escrito por Alfonso Buitrago, hay una semblanza de su trabajo y su agitada y compleja vida. Era un fotógrafo anarquista como lo describe el autor, pero sumiso ante esa realidad social que lo golpeaba y molestaba. Un fotógrafo que buscaba encontrar fotos reales, eso significaba para él, mostrar los hechos como eran. En el libro también verán imágenes de su trabajo, las fotos las ayudó a elegir el fotógrafo y amigo personal de Lopera, Stephen Ferry con quien fotografió la Operación Orión, un operativo militar que dejó cientos de jóvenes inocentes muertos.

Albeiro Lopera fallece en febrero del 2015 a los 48 años, producto de su enfermedad, dejando un legado de trabajo, fotografía y lucha personal.

Aunque el libro todavía no llega a Perú, existe la posibilidad de adquirirlo a través de Tragaluz Editores de Medellín. Y si quieres leer parte del libro, en Vice-Colombia existe la transcripción completa del capítulo 3, titulado Y le tocó la guerra.

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