
Foto: Kim Shcoenstadt
John Baldessari empezó como artista plástico pero a mediados de 1960 cambió de dirección. Cansando de lo mismo decidió dedicarse a la fotografía, con la ilusión de una nueva filosofía de trabajo. No encontró mejor manera que iniciar su carrera, quemando todas sus obras y cuadros realizados en su etapa artística.
Replanteó su profesión con la fotografía y buscó un nuevo lenguaje visual que rompiera con los convencionalismo de su época. El resultado fue una nueva forma de arte conceptual que lo llevó a ser considerado como uno de los creadores más influyentes del siglo XX.
La decisión de John Baldessari resume lo que nosotros como profesionales de la fotografía debemos hacer siempre. Renovarnos, cambiar de dirección cada vez que nuestro trabajo no nos satisface. Arriesgarse a hacer realidad nuestras ideas.
No creo que tengas que quemar trabajos anteriores, ¿o tal vez sí? Uno debe retarse todos los días y seguir su pasión. En realidad esto se puede aplicar a todas las profesiones.
Puedes conocer un poco más de la vida de este fascinante artista en esta resumida biografía:
Puedes ver algunos de sus trabajos aquí