Mundial México 86, todos corren por el balón, pero solo uno parece decidido a meter el gol. Tenía que ser Maradona, tenía que ser «el diez». Argentino e inglés saltan, pero sorprendentemente el 1.65 m de Maradona logra alcanzar la pelota y mandarlo directamente al arco de Peter Shilton. Las imágenes de televisión son muy rápidas, pero al parecer el gol fue con la mano. Muchos lo decían pero nadie lo aseguraba. Hasta que….hasta que los diarios confirmaron lo que todos sospechaban.
Así nació la famosa foto «la mano de Dios». Pero no solo la historia de esa jugada fue controversial, sino también la imagen misma.
Existen pocos fotógrafos que lograron capturar el momento en que Maradona, voluntariamente o no, toca el balón con la mano. Ese día todos corrieron a revelar sus rollos para ver si tenían la jugada, testigos confirmaron que escucharon a uno gritar a voz en cuello «¡Lo tengo!».
El embrollo se produce cuando aparecen dos fotos que por su similitud es imposible creer que lo hayan realizado dos fotógrafos distintos. Hasta ahora nadie conoce la verdadera historia de ese misterio.
Alejandro Ojeda Carbajal
Fue un fotógrafo mexicano que que cubrió el mundial para el diario El Heraldo. Su foto de la «mano de Dios» ganó el Premio Nacional de Periodismo 1987 . Nadie duda de que él sea el autor de esa foto, incluso cuando uno busca en Internet, la imagen siempre sale como propiedad del mexicano. El misterio aparece cuando otro fotógrafo de otro medio se adjudica una foto muy parecida, por no decir igual.

Esta es la imagen, editada, para que puedan ver la similitud con la siguiente foto que realizó otro fotógrafo.
Bob (Robert) Thomas
Fotógrafo colaborador de Getty Images y uno de los más importantes de ese tiempo. La confusión empieza cuando los editores reciben sus fotos y se dan cuenta que una de ellas es idéntica a la foto de Alejandro Ojeda, incluso para enredar más la historia Thomas envía fotos del gol con ángulos distintos. ¿Cómo es posible que un fotógrafo haya podido tomar la foto de diferentes lugares al mismo tiempo? En ese fecha no existía tecnología que pudiera hacer eso. Posiblemente tuvo la ayuda de otra persona. Algo que no se puede asegurar, porque la foto está firmada tan solo como Getty Images. Esta historia no ha podido ser aclarada por el fotógrafo. Cuando algunos medios han intentado hablar con él siempre ha sido imposible, incluso Getty Images no brinda información. Solo se sabe que vive en una granja, lejos de Inglaterra.

Este es la foto del salto de Maradona, pero desde otro angulo. La foto está firmada a nombre de Getty Images. En ese tiempo solo se permitían dos fotógrafos por medio ¿ Y si hubieron dos, por qué nunca firmaron la foto con el nombre del fotógrafo?

Esta es la foto que comparten dos fotógrafos como suyas. El mexicano Alejandro Ojeda y la de Robert Thomas, incluso puedes ver en la página de Getty Images, que la imagen está firmada a nombre de Thomas. Pero la foto es muy parecida a la de Ojeda
El siguiente fotógrafo no forma parte de esta enredo, pero lo consideramos porque ese día también logró capturar «la mano de Dios»
Eduardo Longoni
Fotógrafo argentino de 26 años, trabajaba para la Agencia de Noticias Argentinas. Era el fotógrafo de mayor experiencia y por eso lo mandaron a cubrir el mundial. Aunque admite que esa foto fue producto de la casualidad. Confiesa que no tenía mucha experiencia haciendo fotos de deporte, pero que lo enviaron a cubrir y tuvo que hacer lo mejor posible. Lo bueno, dice, es que gracias a esa foto la agencia pudo pagar toda la cobertura del mundial. Y al regresar a su país, recibió un sueldo como regalo de la empresa.
En una entrevista Longoni, declara que ese día las agencias buscaban la foto para comprarla pero que muy pocos la tenían, dos o tres quizás. También menciona que vio a un fotógrafo japones con la foto. Versión incorrecta, porque hasta ahora no hay evidencia de esa foto con autor japones.

Ese día realizó tres disparos con la cámara, solo una de ellas logró captar el balón cerca de la mano.
Lo único claro hasta ahora, es que el gol de Argentina, fue con la mano.