La curiosa conexión entre los K-dramas, la innovación y la tecnología en mi vida

El texto dice hola en coreano

Tengo una confesión que hacer, me encantan los dramas coreanos. Sí, esos donde el amor siempre triunfa, las coincidencias son mágicas y las miradas dicen más que mil palabras. ¿Y qué tiene que ver esto con mi vida profesional? Pues mucho… o quizás poco. Todo depende desde qué lado lo mire.

Todo comenzó el 2019, cuando el algoritmo de Netflix me sugirió hacer clic en Boys Over Flowers, puerta de entrada al universo de los K-dramas. Con el tiempo empecé a ver series con otros argumentos, donde se discutía sobre, la economía, la educación, los valores, las costumbres, la guerra. Creo que los coreanos son hábiles para mostrar su cultura en sus series y películas.

También me enamoré de su música, su comida y hasta me animé a estudiar su idioma. Lo curioso es que este pasatiempo se cruzó con mi vida profesional hace tres años, cuando decidí embarcarme en una maestría en gestión de la innovación y la tecnología. Y, sorpresa: Corea del Sur es una referencia mundial en innovación y tecnología.

Steve Jobs decía que los puntos solo se conectan mirando hacia atrás. Y creo que tenía razón. Nunca sabemos qué cosas, terminarán influyendo en nuestra desarrollo personal y profesional. Así que aquí sigo, explorando Corea del Sur desde dos ángulos: desde el lado del fan, por sus series y del profesional, fascinado por su capacidad de gestión de la innovación y la tecnología.

Las series coreanas me permitieron conocer una parte de su cultura y entender cómo los coreanos ven el mundo. A través de los K-dramas y sus series, pude ver reflejados valores que están profundamente arraigados en su sociedad, como la importancia de la educación, el papel central de los chaebol y su fuerte sentido de cohesión y unidad.

Quizás por eso, al analizar su sistema de innovación en la maestría, me resultó más fácil comprender por qué la educación es una prioridad nacional, cómo los chaebol han moldeado su economía y de qué manera su cultura de esfuerzo colectivo impulsa su desarrollo. Su capacidad de unirse por un objetivo común, ya sea en tiempos de crisis o para lograr avances tecnológicos, es algo que los define y que sus series retratan constantemente.

Les comparto un resumen de un texto que explica los factores que han impulsado el sistema de ciencia y tecnología de Corea del Sur, es una investigación de Labra Romilio y Juan Myrna.

Tal vez no seas fan de los K-dramas, el soju o el kimchi como yo, pero estoy segura de que esta información te hará ver con otros ojos a ese país, que pasó de ser una nación devastada por la Guerra de Corea (1950-1953) a convertirse en una potencia industrial y tecnológica.

¿Por qué Corea del Sur tiene un fuerte sistema nacional de innovación?

Corea pasó de depender de la agricultura a desarrollar sectores intensivos en conocimiento como electrónica, automóviles, transporte, petroquímica y tecnología de la información y comunicación (TICs). Adoptaron y adaptaron tecnología extranjera, para posteriormente, crear tecnología propia, reduciendo la brecha tecnológica con países avanzados.

El gasto en I+D alcanzó un 3.7% del PIB, superando a muchos países desarrollados. Este indicador refleja la prioridad nacional en la innovación. Incrementaron el número de investigadores (casi se triplicó desde 1997), con una fuerte participación del sector privado.

Empresas como Samsung, Hyundai y LG lideraron la industrialización y la innovación tecnológica. Crearon laboratorios de I+D dentro de las empresas y fomentaron sinergias con universidades e institutos de investigación.

Políticas enfocadas en la formación de capital humano avanzado. Corea está entre los países con mejores resultados en pruebas internacionales como PISA. Se esfuerzan en formar a profesionales altamente capacitados para el desarrollo industrial y tecnológico.

Implementaron planes nacionales como el «Plan Básico de Ciencia y Tecnología» y el «21st Century Frontier R&D Program». Apoyan financieramente la inversión privada en I+D. Crearon instituciones como el Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología (MEST) y el Ministerio de Economía del Conocimiento (MKE), enfocados en promover la innovación.

Importan tecnologías avanzadas a través de acuerdos con Estados Unidos, Japón y otros países. Envían estudiantes coreanos a universidades extranjeras, especialmente a Estados Unidos, Japón y Europa, para adquirir competencias avanzadas. Apertura a la inversión extranjera directa (IED) para atraer multinacionales al país y utilizar estas relaciones para incorporar conocimientos y tecnologías.

Identifican industrias clave como motores del crecimiento. Desarrollo de capacidades en áreas como semiconductores, robótica, biotecnología y energía renovable.

Unión social en momentos críticos, por ejemplo; durante la crisis financiera asiática (1997), la población contribuyó donando oro para rescatar la economía. Implementación de reformas estructurales en los chaebol y en las políticas macroeconómicas tras la crisis.

Corea pasó de imitar y adaptar tecnologías a desarrollar sus propias innovaciones originales. Aumento en investigación básica y desarrollo experimental para mantenerse a la vanguardia tecnológica.

Texto completo de Labra Romilio y Juan Myrna.